Otros nombres: Salima fina, Hierba sagrada, Salvia común, Salvia de Castilla, Salvia de Granada, Salvia del Moncayo, Salvia fina.
La salvia tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que se recomienda en casos de enfermedades como el reumatismo, la artritis o la artrosis, así como para aliviar los dolores musculares. Y es que además actúa también como relajante muscular, es por ello que algunos deportistas recurren a la salvia cuando sienten sus músculos adoloridos debido a un mal gesto, a un sobreesfuerzo o a estiramientos.
Favorece la desinflamación de los intestinos, aliviando al tránsito lento; evitando también la acumulación de gases y eliminando de esa manera la flatulencia. Para que haga efecto, es recomendable beber el té al menos 3 veces al día.
Es una planta que siempre ha estado relacionada con la salud. Su propio nombre lo indica; ya que salvia viene del latín «salvare» que significa «curar». Para los griegos antiguos era una planta sagrada empleada para curar enfermedades como hemorragias, heridas, fiebres, cálculos genitourinarios y menstruaciones irregulares, etc.
Variedades más importantes de Salvia
Salvia Splendens: Originaria de Brasil, es una de las especies rojas.
Salvia Microphylla: Proviene de Arizona y de México, llamada también salvia rosa, produce racimos de flores de color fucsia.
Salvia Farinacea: De uso bastante frecuente en los jardines por su valor ornamental, produce llamativas espigas color azul violáceo.
Salvia Leucantha: Originaria de México lo que le merece su otro nombre “salvia mexicana” y también conocida como “rabo de gato”
Salvia Officinalis: Muy apreciada por sus propiedades cicatrizantes, combate la ausencia de flujo sanguíneo, estimulante, antiséptico, disminución de azúcar en la sangre y otros.
Salvia Hispánica: Originaria de México, lo más apreciado de esta son sus semillas las cuales tienen un alto contenido de Omega 3
Salvia Sclarea o Romana: Se origina en el Mar Mediterráneo y en el centro de Asia, muy apreciada por algunos debido a su aroma picante.
Salvia Apiana o Salvia Blanca: Se caracteriza por sus hermosos ramilletes de flores blancas combinadas con color lavanda.
Salvia Nemorosa: Sus hojas se utilizaban para hacer cataplasmas que cicatrizaban heridas, aunque hoy día su uso es más hacia lo ornamental.
Otras Salvias: Salvia subrotunda, coccinea, uliginosa, pallida, nervosa, rypara, excerta, cuspidata, stachydifolia, atrocyanea y procurrens.