Otros nombres: Salsa, Salsinha, Parsley, Persil, Prezzemolo.
Se destaca por su gran riqueza nutricional. Cuando se consume crudo, aporta interesantes cantidades tanto de vitaminas como de minerales. Entre sus vitaminas, nos encontramos con la vitamina A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6 y B9 o ácido fólico y K), y las vitaminas C y D. También aporta minerales como el potasio, calcio, zinc, fósforo, hierro y magnesio.
Se destaca especialmente la presencia de vitamina C y vitamina A. No en vano, 100 gramos de perejil aportan 133 mg. de vitamina C y 421 ug. de vitamina A. Tiene bajo contenido tanto en calorías como por tanto en grasas, ya que 100 gramos de perejil aportan 1 gramo de grasa y apenas 36 calorías.
Una de las formas adecuadas de consumir el perejil es fresco, ya que congelado o seco puede perder muchas de sus propiedades sanativas y nutricionales.
Los beneficios se obtienen comiendo el perejil directamente. Si es para tratar problemas digestivos y para eliminar el mal aliento, basta con masticar unas cuantas hojas de la planta.