Otros nombres: mentha, mastranto, hierbabuena, piperita
La menta es una hierba de consumo general y tiene muchas variedades. Es apreciada por su aroma refrescante, en la cocina es utilizada como condimento. En la industria, sus extractos se incluyen en diversas líneas de productos bucales y alimentarios.
Su alto contenido de antioxidantes es sólo una de las muchas características que hacen que la menta sea tan beneficiosa para su bienestar. En realidad, esta hierba contiene vitaminas A, B2 y C, así como minerales como zinc, calcio, cobre y magnesio.
La menta es una planta medicinal con acción digestiva, antiinflamatoria, expectorante, carminativa, antiespasmódica, aperitiva, antigripal, colerética, antiséptica, mucolítica, antirreumática, analgésica, antibacteriana, colagoga, antitusiva, antifúngica y descongestionante de las vías respiratorias.
Efectos secundarios y contraindicaciones
En el caso del aceite esencial de menta, no está indicado para las mujeres embarazadas, las que están amamantando, niños menores de seis años y pacientes con alergias respiratorias o hipersensibilidad.
Puede producir nerviosismo o insomnio si se consume excesivamente, provocando a su vez náuseas, taquicardia o falta de apetito.
En el caso de la infusión o tisana de menta se aconseja no ser administrado a niños pequeños, tampoco en personas con acidez, reflujo o hernia de hiato, pacientes con cálculos renales o de vesícula, embarazadas y mujeres lactantes porque puede afectar al bebé.